Se ha notado un incremento en público, patrocinadores, trasmisiones en vivo, interés de varias ámbitos nacionales en el deporte practicado hace miles de años: el reclamo. El reclamo como estrategia de culpa, el reclamo al vapor, el reclamo como fracaso del otro en su responsabilidad de atenderte, cuidarte y hacerle feliz, el reclamo al baño maría. Cada vez que alguien fabrica, piensa, planea y lanza un reclamo está responsabilizando al otro de las opciones varias: de salirse del guión mental que la persona A tiene de la persona B, es decir están decidiendo por ti, la otra es te responsabilizo de lo que siento (tu eres el culpable) pero todas tienen un fin: manipular. Manipularte para que hagas exactamente lo que te reclaman que hagas. Siempre implican manipulación con todas sus letras. Es muy diferente reclamar a externar lo que sientes. No es lo mismo decir: Me gustaría que estuvieras aquí, o te extraño a pero allá andas, pero no quisiste venir, culera y ete...