El Periódico “El
Periódico” publica: Gente corrupa, Despilfarro, Bancarrota, Luto Nacional. Pero
al Periódico “El Periódico” se le olvida decir que ellos también son la
gente corrupta, que el despilfarro solo les molesta porque ahora no les favorece y que son cómplices
de la bancarrota, porque la bancarrota no se hace un día.
“Se cancela fábrica de aviones de papel" anunció, "esta es la ruina nacional” dijo y la nación, que le
cree ciegamente al Periódico “El Periódico” corre despavorida, chocan unos contra otros, lloran abrazando sus piernas, por la ruina
nacional, ¡es la ruina! ¡es la ruina! repiten, aunque la nación lleve años, décadas, casi un siglo entero sumida en
la ruina, pero si el Periódico “El Periódico” nunca dijo ruina, es que antes no estaba en la ruina, y si te lo dicen, pues uno no se siente en la ruina, pero cuando el Periódico "El Periódico" usó la palabra ruina,
inmediatamente, todos empezaron a tener síntomas de la ruina de un
momento a otro, les pareció tener menos dinero en el bolsillo,contaban y contaban su dinero, y cada vez que lo contaban las monedas desaparecían, una señora sirvió comida a sus 70 hijos y cada minuto que pasaba desaparecía un plato en la mesa, todos los precios se elevaron hasta el cielo y no había quien pudiera alcanzarlos, les pareció que el odio era lo correcto y sintieron odio, y se pusieron a odiar, sintieron asco y odio
por la pobreza. Se burlaron de la pobreza y ahora la pobreza se burlaba de ellos.
Culparon al futuro presidente al que no nacía todavía, ave de mal agüero dijeron para sus adentros, un pobre siendo presidente, un López cualquiera no puede ser nuestro monarca, culparon al no nato, culparon de
sus desgracias presentes, pasadas y futuras al presidente que no
había alcanzado siquiera la categoría de embrión presidencial.
El periódico “El Periódico” tampoco dijo, nunca dijo, que eran más importantes las personas que el dinero, y cuando las muertes eran más que las vidas, cuando había pedazos de carne regados por las calles, cuando había más sangre que agua regada, no dijo nada, nada dijo aquel que decía a gritos decir la verdad. Por eso ante la marea de muertos que llegó a las costas de la nación, marea de brazos, piernas, ojos, lenguas y a veces una que otra cara reconocible, ante la carne putrefacta de niños y mujeres embarazadas asesinados, "El Periódico" no dijo nada, guardó silencio y miró para otra parte.
El periódico “El Periódico” tampoco dijo, nunca dijo, que eran más importantes las personas que el dinero, y cuando las muertes eran más que las vidas, cuando había pedazos de carne regados por las calles, cuando había más sangre que agua regada, no dijo nada, nada dijo aquel que decía a gritos decir la verdad. Por eso ante la marea de muertos que llegó a las costas de la nación, marea de brazos, piernas, ojos, lenguas y a veces una que otra cara reconocible, ante la carne putrefacta de niños y mujeres embarazadas asesinados, "El Periódico" no dijo nada, guardó silencio y miró para otra parte.
Entonces, la nación,
que es muy devota y creyente de "El Periódico", miró hacia otro lado, es más, siempre
mira hacia donde el Periódico “El Periódico” mira, y piensa lo
que piensa, y dice lo que dice, y hace lo que le dicen que haga,
porque “El Periódico” no es ningún negocio, no, no. Está ahí para
decir la verdad, para que la gente se entere de lo que debe enterarse, su compromiso es con la justicia y con los
ciudadanos, pero no todos, porque no todas las personas alcanzan la categoría de personas, solo los que valen y esos son los que valen su peso en oro. Los que tienen
dinero, los que les dan escoltas, los que les proveen de prostitutas
costosas, entonces sí, esas sí valen porque valen lo que su
chequera puede pagarles. Los muertos, los heridos, los desaparecidos, los adoloridos y los fantasmas no, esos no cuentan, porque no pueden pagar su valor en peso y solo son un peso para el peso mexicano.
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