Éramos muchos,
íbamos en un solo carro, solo el Josué traía, y éramos muchos.
Éramos el Pelochino, su novia, el W, la Rock, la Vis, el Maya, y yo,
la Doble D. Yo no veía nada porque venía encima de la Vis, y la
Vis, veía por mí, ella me contó, me dijo que en Culiacán y sobre
todo en Halloween la gente aprovecha para salir vestidos de sicarios,
salen encapuchados, con pistolas, el caso es que no sabes si estás
frente a uno real que aprovecha para que nadie se dé cuenta o estás
ante uno disfrazado que aprovecha, porque en el fondo a le gente le
gusta, le gusta traer pistolas, les gusta apuntarle a la gente de
curas.
Yo no vi nada. Será
por mis guardianes. Una vez una bruja vieja me vio y me dijo, tú
estás rodeada de guardianes, la mayoría tienen uno, dos, pero tu
tienes ocho y son poderosos, hay ancestros, indios, hay seres
poderosos protegiéndote, y yo no sé si creer o si creí o si dejé
de creer, pero el caso es que ya me ha pasado otras veces, una noche
en la Ciudad de México atravesaba un callejón oscuro y vi como
todos corrían despavoridos, yo no supe qué pasaba solo atravesé la
multitud y seguí caminando, ya iba a llegar al hotel, pero me metí
al Circle K a comprar cigarros y cuando salí, había patrullas y
estaban inmovilizando a un hombre, estaba un taxista mirando la
escena y le pregunté, me dijo acaba de balacear, la gente corrió y
la policía lo acaba de agarrar, y yo, pues yo iba caminando y no vi
ni escuché nada, pero esa vez la Vis no iba conmigo.
Eran muchos ellos,
éramos muchos, atravesamos la ciudad en un solo carro y yo no vi
nada, la Vis dijo que ella tenía miedo porque esta ciudad que vive
tan cruda como llena de fantasía, desde la joyería hasta las
situaciones en que la vida y la muerte se mezclan, justo, así, a
diario, con mayor razón en un día como Halloween, la vidamuerte
ronda con más peso, con mayor realismo, con tanta facilidad, con la
misma facilidad con que me he zafado de las balas. Es tan fácil
morir o matar que a todas las personas que conozco han sido apuntadas
con un arma de curas si quieres, pero solo falta que el diablo, el
mismo que la carga pueda soltarta.
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