Mientras la vida me lo permita, seguiré escribiendo. Lo que escribo no es para complacer a nadie, salvo a mí misma, porque lo que yo hago es sobre lo que me parece importante. Podrá haber gente cansada de mis denuncias, de que hable de política y feminismo. Yo sí que estoy cansada de ver cómo niegan, desacreditan, opinan (sin saber ni reconocer) violan, asesinan y juzgan a la mitad de la población mundial y nacional: a las mujeres.
No podemos preferir hablar de futbol cuyo ejercicio no beneficia más que los que hacen negocio con él, ni rechazar a priori a los inmigrantes, allá quien se indigne más por un partido de futbol que por las 9 mujeres diarias que matan, allá él que se indigne más por una consulta de aeropuerto que por los cadáveres que pasean y abandonan, allá quien culpe y se indigne porque personas desesperadas decidieron abandonar su país que por la forma en que están siendo juzgados. Allá quien tenga por prioridad indignarse porque el hijo del futuro presidente sea tratado en un hospital privado que por candidatos involucrados en estafas millonarias o sobornos por el narco.
El otro día un primo mío me dijo que me diera un baño de realidad, que dejara la teoría, mientras maneja su Porsche. Yo le recordé que como abogado no debería de olvidarse de los Derechos Humanos y que es la teoría la que te acerca a una interpretación más acertada de los fenómenos sociales y no la mediatización banal de problemas profundos. Le recordé además que la inseguridad, (el pobre tuvo que comprar otro Porsche porque le robaron el otro) tiene más tiempo que lo que los inmigrantes tienen en el país.
Un hombre que conocí en algún momento de mi vida me dijo que estaba a favor de la igualdad y después desacreditó con ejemplos por demás burdos que una mujer jamás cargaría un saco o construiría una casa, según él, eso le daba la razón según él, y él, un hombre quiso explicarme para qué fue hecha la mujer, él que alguna vez presumió haberme cogido hasta que llegó otra mujer a decirle que ella sabía que no era cierto, porque nadie más lo detuvo. Y él vive creyendo que yo no me enteré y además trata de aleccionarme.
Otro primo mío insinuó que estaba bien que los guadalupanos ensuciaran las calles porque "al menos" pagaban impuestos, le mostré una cifra de que el 54% de los mexicanos no lo hacen, y le cuestioné que si eso les daba el permiso de ensuciar, se safó con un "es un decir" y entre "decir y decir" se van creando, difundiendo y fortaleciendo los prejuicios. Le respondí que "Si el cambio está en uno" (cosa que dicen los antipejistas para no verse partidarios) por qué juzgamos y culpamos a otros de lo mismo que hacemos, en lugar de cambiar uno.
Cuando le dije al novio de mi prima que en México la meritocracia es una mentira y que la desequilibrada repartición de riquezas es el gran abismo que divide a México de ser un país rico lleno de pobres, me dijo que no lo creía, le dije que una amiga mía que es investigadora del Colegio de México había hecho un estudio al respecto, su primer respuesta fue, los números son fáciles de mover, es mi trabajo (trabaja para instituciones financieras) claro, en ese negocio sí, y le dije que había una diferencia entre sumar 2 + 2 que hacer una investigación científica, trató de desacreditar porque él sabe de números, pero no admitió jamás que no es lo mismo sumar para bancos que cruzar datos para un acercamiento a la realidad, porque él mejor que nadie sabe que no todos los mexicanos ganamos el mismo sueldo que él que trabaja para los que reparten inequitativamente las riquezas. Ellos me decían que no había tantos pobres.
Les saqué cuentas de gastos del transporte público con un sueldo mínimo a lo que me dijeron que nadie gana el mínimo (que ellos conozcan), y les saqué otra cifra, solo 4 de cada 100 mexicanos gana encima de 12 mil al mes.
Fui por leche a una habitación contigua para mi café, ahí, la señora que le ayuda a mi tía desde el principio de los tiempos se me acercó y me susurró: ellos no entienden, porque no lo viven. No trata de ganar una discusión, sino ver la panorámica, revisar las cifras y tener la teoría para una lectura más cercana a la realidad y solo así poder hacer una interpretación. El café más rico que me haya tomado, sonreí.
Acá les dejo mis referencias:
No podemos preferir hablar de futbol cuyo ejercicio no beneficia más que los que hacen negocio con él, ni rechazar a priori a los inmigrantes, allá quien se indigne más por un partido de futbol que por las 9 mujeres diarias que matan, allá él que se indigne más por una consulta de aeropuerto que por los cadáveres que pasean y abandonan, allá quien culpe y se indigne porque personas desesperadas decidieron abandonar su país que por la forma en que están siendo juzgados. Allá quien tenga por prioridad indignarse porque el hijo del futuro presidente sea tratado en un hospital privado que por candidatos involucrados en estafas millonarias o sobornos por el narco.
El otro día un primo mío me dijo que me diera un baño de realidad, que dejara la teoría, mientras maneja su Porsche. Yo le recordé que como abogado no debería de olvidarse de los Derechos Humanos y que es la teoría la que te acerca a una interpretación más acertada de los fenómenos sociales y no la mediatización banal de problemas profundos. Le recordé además que la inseguridad, (el pobre tuvo que comprar otro Porsche porque le robaron el otro) tiene más tiempo que lo que los inmigrantes tienen en el país.
Un hombre que conocí en algún momento de mi vida me dijo que estaba a favor de la igualdad y después desacreditó con ejemplos por demás burdos que una mujer jamás cargaría un saco o construiría una casa, según él, eso le daba la razón según él, y él, un hombre quiso explicarme para qué fue hecha la mujer, él que alguna vez presumió haberme cogido hasta que llegó otra mujer a decirle que ella sabía que no era cierto, porque nadie más lo detuvo. Y él vive creyendo que yo no me enteré y además trata de aleccionarme.
Otro primo mío insinuó que estaba bien que los guadalupanos ensuciaran las calles porque "al menos" pagaban impuestos, le mostré una cifra de que el 54% de los mexicanos no lo hacen, y le cuestioné que si eso les daba el permiso de ensuciar, se safó con un "es un decir" y entre "decir y decir" se van creando, difundiendo y fortaleciendo los prejuicios. Le respondí que "Si el cambio está en uno" (cosa que dicen los antipejistas para no verse partidarios) por qué juzgamos y culpamos a otros de lo mismo que hacemos, en lugar de cambiar uno.
Cuando le dije al novio de mi prima que en México la meritocracia es una mentira y que la desequilibrada repartición de riquezas es el gran abismo que divide a México de ser un país rico lleno de pobres, me dijo que no lo creía, le dije que una amiga mía que es investigadora del Colegio de México había hecho un estudio al respecto, su primer respuesta fue, los números son fáciles de mover, es mi trabajo (trabaja para instituciones financieras) claro, en ese negocio sí, y le dije que había una diferencia entre sumar 2 + 2 que hacer una investigación científica, trató de desacreditar porque él sabe de números, pero no admitió jamás que no es lo mismo sumar para bancos que cruzar datos para un acercamiento a la realidad, porque él mejor que nadie sabe que no todos los mexicanos ganamos el mismo sueldo que él que trabaja para los que reparten inequitativamente las riquezas. Ellos me decían que no había tantos pobres.
Les saqué cuentas de gastos del transporte público con un sueldo mínimo a lo que me dijeron que nadie gana el mínimo (que ellos conozcan), y les saqué otra cifra, solo 4 de cada 100 mexicanos gana encima de 12 mil al mes.
Fui por leche a una habitación contigua para mi café, ahí, la señora que le ayuda a mi tía desde el principio de los tiempos se me acercó y me susurró: ellos no entienden, porque no lo viven. No trata de ganar una discusión, sino ver la panorámica, revisar las cifras y tener la teoría para una lectura más cercana a la realidad y solo así poder hacer una interpretación. El café más rico que me haya tomado, sonreí.
Y esa mis amigos, es la diferencia entre estar informado, tener bases teóricas y estar sumergido de realidad frente la opinión de cualquiera que vive su vida muy acomodadamente. No puedes decir que algo no existe solo porque no te tocó vivirlo.
Acá les dejo mis referencias:
https://www.forbes.com.mx/solo-4-de-cada-100-mexicanos-gana-mas-de-13000-pesos-al-mes-inegi/
https://economia.nexos.com.mx/?p=1505
http://www.elfinanciero.com.mx/economia/54-de-la-poblacion-economicamente-activa-no-paga-impuestos-sat
https://salariominimo2018mexico.com/
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