Ir al contenido principal

Nombre propio

Cuando era niña, una de las historias favoritas de mi mamá es contar que solía cambiar de nombre con la facilidad que uno cambia de calcetines. Se lo anunciaba, entonces ella debía llamarme de esa manera, si no, no me estaban hablando a mí. Lo tomaba bastante en serio.

Unos días amanecía con ganas de ser Claudia, Alejandra o Jessica (sí lo sé, Jessica) pero el nombre con el que más duré y se inmortalizó fue: Kity, sí como la Hello Kitty. Fui a jugar con a casa de unos amigos de mis papás. La pasamos tan bien que las hijas de los amigos, preguntaron por mí durante semanas.

El problema venía cuando ellas me nombraban, "que venga a jugar la Kity con nosotros" hasta que la madre indagó si se trataba de un fantasma o de quién rayos, porque no había ninguna Kity posible, hasta que dieron conmigo, la pequeña embaucadora.

Desde aquellos entonces me gustaban los nombres, los juegos y las palabras y ¿por qué no? jugar a ser otra yo, sin dejar de ser yo. A la fecha le causa una tremenda risa a mi mamá, que me haya tomado tan en serio mi nombre y que haya quienes me hayan tomado igual de en serio con ese nombre.

Hoy es cumpleaños de mi mamá y he decidido cambiar de nuevo mi nombre, generalmente por la costumbre unos asumen su apellido paterno, pero hoy decidí darme a conocer con el apellido materno, siempre me gustó más ese apellido en particular y siempre me he sentido más parecida a la familia materna que a la paterna, porque los tíos maternos son ocurrentes, payasos, gritones, desmadrosos y me gusta, me hacen y se hacen reír mucho entre ellos.

Los viernes son los días en que se reúnen los hermanos, y yo era la única metiche, sobrina que iba a ver qué cosas decían y contaban, me hacía gracia verlos como se iban desinhibiendo conforme el tequila, la cerveza o el vino hacían el efecto. Sus travesuras de adultos.

Como feminista asumida, asumiré también el apellido materno, como un tributo a mi vena, a mi abuela, a mi mamá y a mi linaje, a ese que siento tan mío, cercano y propio.




Comentarios

Entradas más populares de este blog

Vida nada te debo

El día de mi cumpleaños recibí el primer abrazo de una amiga que estaba celebrando conmigo de la manera más random el 14 de febrero. Sin proponérnolo celebramos el Día del Amor y la Amistad cenando en casa sandwiches, en fachas y hablando de todo y nada. Vino el día siguiente, el de mi cumpleaños. No tenía ganas de celebrar como el año pasado, primero porque mi gran cómplice no estuvo en la misma ciudad, segundo porque el dinero/tiempo invertido el año pasado no trajo consigo mayor índice de felicidad, así que decidí anunciarlo así a quien me felicitó y preguntó: Estaré recibiendo abrazos en mi casa. Se lo dejé todo a la vida, vino quien quiso, quien preguntó, quien manejó e hizo cosas para venir. Estando aquí la música, la gente, el ambiente. Sin importar quién, por cada vez que persona que abrió el refrigerador para poner cerveza, siempre dejó escapar una expresión de: ¡órale! había más cerveza que personas eso era un hecho, había menos sillas que personas. ¿Ya les dije q

Diferencias de la lengua

Algo que hay que anotar es que los mexicanos y sobre todo los norteños solemos ser presumido y creamos una competencia de la nada, pues bien, en mi paso como sonorense por Sinaloa me he encontrado algunas diferencias lingüísticas en las que no me detendré profundamente pero... Piñado: La primera vez que lo escuché lo relacioné inmediatamente con la piña, sí, el fruto, que es delicioso sí, pero no creo que tenga la suficiente fuerza para expresar lo que ellos desean, como decir traumado, volado. Bichola: Para un sinaloense decente esta, no es una palabra altisonante y mucho menos vulgar, es una forma regional de decir que alguien está desnudo, lo que para nosotros es bichi. Mientras para nosotros es una forma que sonrojaría a cualquiera, no lo dirías enfrente de tu abuela para referirte al aparato sexual masculino. Sopitas : Esta es la más chistosa para mí, cuando llego a preguntar su procedencia hay un aire de indignación y una pregunta a la defensiva ¿y cómo le dicen allá? a

Polarizado oscuro

A ver, seré clara: tu estás buscando tu peso ideal, y has tenido una vida sendentaria, no es posible seguir descansando y esforzarse lo mismo pero que además hagas más ejercicio, comas mejor y tengas le mismo tiempo, todo por igual, en perfecto equilibrio, es decir: bajes de peso desde tu sillón. ¿Absurdo no? Pues los que rezan una y otra vez por el igualismo, una de sus lógicas es esta. Ahora les diré, no puede haber equilibrio si antes no se pasa por esto. Digamos que ahora hablamos de economía, la economía se mueve en ondas, arriba-abajo, y así es como fluctúa, es decir el ideal de economisma es llegar a arriba y no caerse, pero una realidad es que no puede mantenerse por siempre ganando, yendo hacia arriba, el equilibrio de ganancia deseado no existe. O si esto fuera un acto de psicomagia, tiene que haber sacudida para que el subsconciente, totalmente irracional “entienda” a donde quieres llevarlo. Ahora, si esto que te he dicho te suena lógico, te invito, te exhorto,