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Vida nada te debo

El día de mi cumpleaños recibí el primer abrazo de una amiga que estaba celebrando conmigo de la manera más random el 14 de febrero. Sin proponérnolo celebramos el Día del Amor y la Amistad cenando en casa sandwiches, en fachas y hablando de todo y nada.

Vino el día siguiente, el de mi cumpleaños. No tenía ganas de celebrar como el año pasado, primero porque mi gran cómplice no estuvo en la misma ciudad, segundo porque el dinero/tiempo invertido el año pasado no trajo consigo mayor índice de felicidad, así que decidí anunciarlo así a quien me felicitó y preguntó: Estaré recibiendo abrazos en mi casa.

Se lo dejé todo a la vida, vino quien quiso, quien preguntó, quien manejó e hizo cosas para venir. Estando aquí la música, la gente, el ambiente. Sin importar quién, por cada vez que persona que abrió el refrigerador para poner cerveza, siempre dejó escapar una expresión de: ¡órale! había más cerveza que personas eso era un hecho, había menos sillas que personas.

¿Ya les dije que soy media nueva en mi depa nuevo? Es nuevo para mí, así que el resto no importa. ¡Tienes una casa! fue la expesión de una hermosa amiga que vino a verme el lunes. Este cumpleaños se encargó de presentarle mi casa a quienes no la conocían, porque así había sido en el cotidiano.

Mi casa y yo estábamos listas para recibir a la gente que estaba lista para venir a verme. De pronto, la música, la gente, el ánimo, y ya había pies moviéndose, retas de baile. Una amiga mencionó: No sabía que esto iba a ser una fiesta, y yo le respondí que tampoco lo sabía y es que esas cosas se hacen, no se dicen o anuncian. 

Es la vida quien acomoda a las personas, las circunstancias y las cosas. Tuve un cumpleaños más largo, festivo, feliz y acompañado de lo que esperaba, y me gustó. Me sentí amada, bienvenida, celebrada, sentí la retribución del amor y de vida.

Ahora es domingo, mi casa está limpia, estoy esperando a que la comida, porque sí, porque ya invertí mi tiempo y energía en limpiar y porque deseo lujuriosamente esa hamburguesa que lleva mi nombre. Me agradezco y agradezco todo.

Amé y fui amada
Vida nada te debo
Vida estamos peace and love
Vida estamos tablas

¡Pero oye Vida, la neta GRACIAS!




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