Escribir un blog

Han pasado algunos meses desde que inicié y me comprometí con este proyecto. He tenido varios blogs a lo largo de la vida, los fundo y los abandono (¿ven por qué no debería tener hijos?). En esta ocasión inició diferente. Yo que soy una cosa dispersa de la vida, y me aburro con facilidad me cuesta mucho mantenerme centrada en algo, como lo mismo.

He construido para mí, he armado, me he dedicado y me he concedido un espacio de libertad. Es algo más allá de tan solo creer que se tiene algo que decir, es una forma de ejercer el raciocinio, la libertad y ejercitar la palabra, mantener activo el músculo más importante y menos ejercitado: la mente.

Un amigo bromea sobre el hecho de que me encanta ser polémica, no es que lo busque, es tan solo la forma de pensar de una buena oveja negra (bastante lógica y natural para mí) le hace ruido a gente y los reaccionarios, pues reaccionan. Es cierto y lo sé, no son las ideas más simpáticas y no ganan concursos de popularidad, pero no son para ganar Miss Universo de las Ideas que las expulso del sistema. Es más una necesidad mía. Ideas así, dichas por una mujer y feminista (¡Uhhhh! ¡Mufasa!) ya de entrada tengo las de perder en esta sociedad católica/ guadalupana/machinrín/doblemoral.

Una mujer no puede pensar y menos opinar y mucho menos opinar cosas tan polémicas. Es por eso que he tenido que crearme para mí, dedicarme un espacio en que mientras diga lo que diga no sea interrumpida o aleccionada (mansplaining) o calificada de ruda, amargada, exceso de (inserte cualquier adjetivo) queja, molestia, enojo, acidez y todasesascosasqueseadjudicanalamujer.

Pero sobre todo, digo lo que me importa lo bueno, lo malo. Mi blog, mis temas, de la misma manera funciona, ayer un rasho laser que ha entrado a mi cabeza, una idea ha cruzado. Seguro habrá quien me lee solo para contradecir lo que digo en silencio, o para desaprobar cada palabra, porque, admitámoslo, hay más gente dispuesta a refutar lo que se dice bajo cualquier pretexto, que gente haciendo cosas, sus cosas, algo, de perdida.

Sé que hay lectores, pero no sé de dónde provienen, ni los conozco a todos, esta semana las cifras han sido sorprendentes, y me gusta que el post más popular haya sido el que habla de amor. We need more shit like that. Si me lees y tienes ganas de hacer algo (creativo-constructivo), hazlo, esa es la diferencia entre críticos y creadores, unos hacen, los otros critican lo que hace el que sí hace.

Me pregunté quiénes serían todos los ojos que se han tomado el tiempo de leer. Yo como Gabriel García Márquez, escribo para que me quieran mis amigos, yo como Fernando Pessoa, escribir es mi manera de estar sola, yo como la Clarice Lispector, escribir es una maldición que salva, porque escribes y no puedes parar, porque escribes y hay quien no entiende por qué escribes eso, pero es un deber de quien escribe estar comprometido con lo que comunica, y a mí me gusta el compromiso pelear por la justicia (sí como superheroína de cómic, como no hay muchas, hay una que se está sumando con este "Enter")