"Las paredes se limpian, las muertas no regresan" decía una de las pintas, para mí eso era una manifestación, para otros un acto de vandalismo y quizá, pero con un fin, un excelente fin. Garantizar a la mitad de la población un aborto seguro.
En medio de la carne asada de ayer, entre puros varones, no se habló del tema como tal, pero un amigo voltea y me dice: qué chilo lo hicieron las morras, se pusieron punk y eso es lo que debe pasar para contrarrestar al opuesto. Sí le dije, pero hay gente molesta aquí presente y para no hacer polémica empezamos a cuchichear el tema.
"Si defendieran a las mujeres, como defienden a las paredes, las mujeres no necesitaran usar las paredes para defenderse" decía una declaración en Facebook y creo que tiene toda la razón. Mi amigo y yo comenzamos a hablar de eso, de como no es una cosa personal, de cómo no pueden tomarse decisiones políticas, de salud pública y de estado con argumentos bíblicos, ¿pues que no somos laicos?
Uno alcanzó a decir, es que que ellas hagan lo que quieren. -Exacto- no es asunto de los hombres lo que las mujeres hagan o no. Conceder el derecho no lo hace obligación, pero liberas a quien sí lo necesita, a quien sí va a hacer uso de ello.
"Para ser un país de primer mundo, se debe pensar como uno, legislar como uno" declaré en alguna publicación multitudinaria donde se decía que se buscaría -políticamente- despenalizarlo en todo el país.
Razones hay muchas y muy personales, pero hacerlo un derecho, dejar de criminalizar algo que desde el punto de vista científico tiene luz verde, pero que se ve desde el punto de vista religioso, sí, tratando de obedecer esos que te dicen qué es o no correcto de los dientes para afuera, mientras de la sotana para adentro se encuentran arruinando vidas, ejerciencio con violencia violaciones a menores de edad en su mayoría.
#HablemosDeAborto me encuentro una cifra en en el muro de una amiga: 1,520 padres biológicos embarazaron a sus hijas este año, no creo que sea mexicana, de hecho, creo que en México se incrementaría la cifra por falta de denuncia, por esa mala costumbre mexicana de encubrir a la familia en lugar de proteger a la víctima, de lavar los trapos sucios en casa. No sé a ustedes, pero leerlo y saber que solo en este año, solo las que quedaron embarazadas potencia lo que se ejerce en la oscuridad, lo que sucede en realidad en tu propia casa con tu propio padre. No se necesita más infierno que ese como para que encima, te obliguen a ser madre, te culpen de eso y te castiguen aún más atándote a algo de por vida que no quieres, no quisiste y al que probablemente tengas que mentir sobre su padre y procedencia, queriendo proteger a tu hijo no deseado de su horrendo padre (el de los dos) y de cómo fue que ese niño llegó aquí.
Yo sé pefectamente que las paredes se limpian, ayer justo, pasé limpiándolas, preparándolas para una nueva capa de pintura, deshaciéndome del salitre, humedad, ojalá y todo fuera como pintar paredes, así de sencillo, reemplazable, sin daño colateral, sin personas involucradas en contra de su voluntad, siendo madres, en contra de su voluntad. Ojalá todo fuera como pintar una pared.
En medio de la carne asada de ayer, entre puros varones, no se habló del tema como tal, pero un amigo voltea y me dice: qué chilo lo hicieron las morras, se pusieron punk y eso es lo que debe pasar para contrarrestar al opuesto. Sí le dije, pero hay gente molesta aquí presente y para no hacer polémica empezamos a cuchichear el tema.
"Si defendieran a las mujeres, como defienden a las paredes, las mujeres no necesitaran usar las paredes para defenderse" decía una declaración en Facebook y creo que tiene toda la razón. Mi amigo y yo comenzamos a hablar de eso, de como no es una cosa personal, de cómo no pueden tomarse decisiones políticas, de salud pública y de estado con argumentos bíblicos, ¿pues que no somos laicos?
Uno alcanzó a decir, es que que ellas hagan lo que quieren. -Exacto- no es asunto de los hombres lo que las mujeres hagan o no. Conceder el derecho no lo hace obligación, pero liberas a quien sí lo necesita, a quien sí va a hacer uso de ello.
"Para ser un país de primer mundo, se debe pensar como uno, legislar como uno" declaré en alguna publicación multitudinaria donde se decía que se buscaría -políticamente- despenalizarlo en todo el país.
Razones hay muchas y muy personales, pero hacerlo un derecho, dejar de criminalizar algo que desde el punto de vista científico tiene luz verde, pero que se ve desde el punto de vista religioso, sí, tratando de obedecer esos que te dicen qué es o no correcto de los dientes para afuera, mientras de la sotana para adentro se encuentran arruinando vidas, ejerciencio con violencia violaciones a menores de edad en su mayoría.
#HablemosDeAborto me encuentro una cifra en en el muro de una amiga: 1,520 padres biológicos embarazaron a sus hijas este año, no creo que sea mexicana, de hecho, creo que en México se incrementaría la cifra por falta de denuncia, por esa mala costumbre mexicana de encubrir a la familia en lugar de proteger a la víctima, de lavar los trapos sucios en casa. No sé a ustedes, pero leerlo y saber que solo en este año, solo las que quedaron embarazadas potencia lo que se ejerce en la oscuridad, lo que sucede en realidad en tu propia casa con tu propio padre. No se necesita más infierno que ese como para que encima, te obliguen a ser madre, te culpen de eso y te castiguen aún más atándote a algo de por vida que no quieres, no quisiste y al que probablemente tengas que mentir sobre su padre y procedencia, queriendo proteger a tu hijo no deseado de su horrendo padre (el de los dos) y de cómo fue que ese niño llegó aquí.
Yo sé pefectamente que las paredes se limpian, ayer justo, pasé limpiándolas, preparándolas para una nueva capa de pintura, deshaciéndome del salitre, humedad, ojalá y todo fuera como pintar paredes, así de sencillo, reemplazable, sin daño colateral, sin personas involucradas en contra de su voluntad, siendo madres, en contra de su voluntad. Ojalá todo fuera como pintar una pared.
Comentarios
Publicar un comentario