Existen diversas
formas, pero una manera ultrarápida de conocer a alguien es viajar
con esa persona. Ahí te das cuenta de si es flojo, egoísta o si
piensa en el bien de la comunidad y crea armonía. Hay quienes dejan
salir a su organizador de tour interior y arman itinierarios
milimétricos o quien simplemente chillin por la vida.
Se trata de un
ejercicio de adaptación de armar comunidad y de aceptar que en algún
momento harás algo para todos, porque de no hacerlo, las estrictas
reglas de La Comunidad del Viaje (Travel Community por su nombre en
inglés) te expulsarán como miembro, no le será permitido viajar y
si acaso viaja es por la vía ilegal, tenga en cuenta eso.
No hay quien designe
los papales (casinunca) pero se apela a la madurez, a las necesidades
que se van presentando, a la experiencia, cercanía y conocimiento.
No sean así de dejar ciertas cosas porque es hombre o porque es
mujer, déjense de esas cosas, una mujer puede ayudar con una hielera
y un hombre sabe cómo usar un cuchillo en la cocina, ¡están de
viaje!
Si el proyecto y la
comunidad resulta exitosa y saben coordinarse bien, la pequeña
comunidad querrá repetir el evento porque resultó bien el
experimento, la comunidad fue armoniosa. Una parte importante es no
imponer nada, todo debe ser preguntado: ¿quieren jugar? ¿quieren ir
a la playa? ¿vamos a comer? Nada debe ser impuesto porque de serlo,
será tomado como un acto indeseable y una dictadura dentro de una
comunidad democrática-comunista.
Para no ser
expulsado de La Comunidad del Viaje el único secreto es: acomedirse,
tener buena actitud, una actitud servicial, pagar lo que se debe,
llevar algo extra para compartir y no imponer nada, ni horarios,
comidas, actividades porque la Travel Community Patrol puede ir a
recogerte e impedirte viajar por el resto de tu vida.
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