Durante
mucho tiempo fui nadadora, estar en el agua y dentro de un traje de
baño era algo tan normal para mí como comer o ir a la escuela.
Después de superar mi miedo infantil a la albercas y a la maestra de
natación (quequeríamaterme) me hice nadadora.
La
magia del agua, la suavidad, la cadencia con que te obliga a
moverte, el silencio que existe debajo y la forma en que el agua te
sostiene cuando te decides por la imovilidad, amo la sensación de
estar a merced de un agua tranquila, eso es meditar para mí.
Siempre
fueron trajes de baños deportivos los que tuve. Hace poco quise,
intenté en mujer emancipada e independiente conseguir un bikini a
precio módico. Fallé en el primer intento, consejo: nunca pidan
trajes de baño por internet. Lección aprendida. Después el segundo
intento/modalidad fue tratar de hacerlo a la manera antigua: ir a la
tienda.
Después
de dar vueltas sobre el diseño del mismo, es decir el corte y hacer
coincidir mi gusto con el estampado, fui a medírmelos sintiéndome
una mujer triunfante y adulta que se compra un bikini.
Algo
pasó. Los fabricantes nos odian en secreto. Me pregunté si
realmente estaban diseñados para personas reales. Donde debía
apretar estaba flojo y donde debía estar holgado parecía sentencia
a de muerte en la horca. No era posible tener todo dentro del bikini,
parecía un mensaje de chantaje por parte de la ropa: elige o la
chichi o la nalga, o la nalga o el pubis, decide, decide.
De
fuera, algo de fuera siempre. En el probador, viendo el caso, concluí
la única cosa razonable que una persona en su sano juicio pensaría.
Los bikinis están hechos de para matarte, no hay otra respuesta, ya
sea porque te arrojan a una depresión y la oscuridad del rincón más
oscuro de tu casa termina por matarte, o porque te aprietan de tal
manera que te cortan la circulación hasta asfixiarte o la otra
manera es que dejan expuestas partes tan delicadas que en el mar,
cualquier fauna marina tiene fácil acceso a vías rápidas de
matarte.
Cuando
no te mata de un infarto, muy al estilo de pronto Flash! La chica del
bikini azul. So, bikini kills you.
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