Si somos afortunados, contamos con un par de piernas
cuya función evolutiva es ayudarnos a caminar, a desplazarnos, a avanzar, nos
permite ser nuestros propios vehículos, nos sirven de apoyo, de equilibrio.
Podemos, si queremos, escalar, subir escaleras es un
entramado complejo de ingeniería que nos permite realizar complicados
movimientos, pero difícilmente las usamos, difícilmente explotamos su
potencial.
Estamos más cerca de vivir en la distopía que dibujó sobre
la humanidad en Wall –E (animación de Disney) y quienes acaso fortalecen sus
piernas, lo hacen dentro de un lugar diseñado para eso. Quizá presumiendo de
los kilómetros corridos o caminados, los que hacen más lo hacen en el exterior
y sin pagar para poder hacerlo, dan 40 vueltas a un parque o algo similar donde
ves a otros como ellos haciendo lo mismo.
A lo largo de mi mediana juventud me ha tratado de
subir amablemente a vehículos para transportarme, porque me quieren hacer el favor, mi respuesta les resulta extraña, no me
lo dicen, pero su cara de incomprensión, de sorpresa y de quizá petite shock,
cuando respondo un: me gusta caminar…ME GUSTA CAMINAR, de hecho, me gusta tanto
caminar, que si este fuera otro mundo, otro México menos inseguro y con menos
feminicidios, yo me transportara caminando a donde pudiera.
Mi forma de caminar es desplazarme del punto A hasta
el punto B como se ve en la siguiente gráfica:
A----------------------------------------------------------------->B
Del centro de la ciudad a mi casa, de casa a casa de
alguno de mis amigos en sus casas aledañas, de casa al supermercado más cercano
y sucesivamente. Me gusta saber que me sirvo a mí misma, que la utilidad de mis
piernas no están siendo desperdiciadas, que no dependo más que de mí para
avanzar, en esta ciudad que es ahora mi hogar y en la otra que he pasado casi toda
mi vida, en incluso en aquella otra que visito frecuentemente y en la que viví,
caminar, siempre caminando, porque es lindo caminar, avanzar, llegar.
Coincido con una amiga mía, súper creativa en que
tenemos que movernos para activar nuestras cabezas. ¿Día estresante? Pega una
caminada, ¿estás enojada? Camina, buscas inspiración, camina, necesitas
actividad, camina. No se logra ser activo permaneciendo sentado.
Los grandes filósofos usaban las caminatas para
hablar, pensar, reflexionar, hay un Paseo de los Filósofos en Alemania justo
porque era el camino favorito de estos personajes.
¡Camina!
Se hace camino al andar
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