No eres tú, no se trata de ti, quise decirle mientras
me decía: no estoy de acuerdo. Creo que a estas alturas el tema es irrelevante,
pero es la forma en que las personas reaccionan y no precisamente apelando a la
racionalidad esa cosa “que nos hace superiores a animales”, esa forma de pensar
tiene una palabra: Posverdad.
No estaba de acuerdo con algo que ocurría, y no le
estaba preguntando si estaba bien o mal, o si estaba de acuerdo o no, yo estaba
señalando un hecho. No estoy de acuerdo, decía mientras yo quería decirle que
no era una encuesta o concurso de popularidad sino un comportamiento y que
deberíamos quitar ese juicio de en medio, esa pantalla de juicio porque podemos
estar de acuerdo con un montón de cosas pero eso no las deshace, las evita o
las suaviza.
Las cosas existen, creas o no en ellas, muchos errores
se han cometido por rendirle culto a la ceguera, por dejar pasar, por no querer
ver, por estar en desacuerdo, pero no es de eso lo que se trata, debemos
aprender a distinguir entre lo que existe y lo que no, lo que ocurre y lo que
no, pero sobre todo a retirar nuestra ideología y moral sobre lo que acontece
antes de cualquier cosa.
Los argumentos de las personas se pueden reducir a
eso, detrás de sus elecciones de campaña, posturas antiaborto está el: no
estoy de acuerdo. Pongámoslo en términos sencillos, si tu pareja hace
algo, lo que sea, aunque no estés de acuerdo, pero no los afecta a ti o a él o
a la relación, no puedes cuartar su libertad de decisión, no dejas de querer a
alguien porque hace algo con lo que no estás de acuerdo.
El punto no es si estás o no de acuerdo, porque (repito)
no se trata de ti, de tu postura frente a la marihuana, aborto o (inserte razón
aquí) sino de qué es mejor para más gente (más gente), qué es correcto, repito:
no para ti, sino para el resto del mundo, quizá hasta de tus hijas, porque lo
que tu repudias puede servirle a alguien que amas, puede salvarle la vida a
alguien, puede mejorar la calidad de vida de una persona, pero si pasamos la
vida tomando decisiones en lo que te parece bien o no, en lo que estás de
acuerdo o no o en lo que crees bueno, no podremos avanzar como sociedad,
estaremos condenados a cometer los mismos errores (evitables todos ellos)
porque la vida, más allá de ti o de mí, está, existe, late, persiste y sobre
todo necesita ser mejor para más personas.
El aborto existirá, la marihuana existirá y quizá si
despenalizamos, si legalizamos, (no la uses si no quieres) evitaremos muchos
crímenes, muchas muertes, mucha violencia más allá de ti y de mí, porque
otorgarle un derecho a alguien ni significa que tiene que ser ejercido, pero
habrá más gente viviendo en paz, mejor, gracias a que tú, no dejaste que tu
postura personal interfiriera con el bien común.
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